Tomo I Monterrey
Noviembre 1 1887. Número 4.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
Viaje al Paraíso
REVELACIONES DE ULTRA-TUMBA.
Pensaba yo en que mañana es el día señalado por la liturgia católica para conmemorar a los fieles difuntos. ¡Cuántos recuerdos afluían a mi mente al pensar en lo efímero de la existencia humana!
Qué harán -me decía- los que han traspasado ya los umbrales de la eternidad y habitan en lo desconocido? …. Nuestras amigas y no amigas, nuestras conocidas y no conocidas, que no encontrando sus ideales en ese mundo fementido elevaron el vuelo a las regiones inconmensurables del Empíreo ¿habrán realizada allá sus ilusiones doradas y sus ensueños de amor y de ventura? ¿O será todo ficticio como los sueños engañosos de este mundo corruptor? ¿La muerte será el principio de otra vida mejor o el término de la jornada?…
Ensimismada en estos sombríos pensamientos, absorta con tan lúgubres ideas, caí en el éxtasis más profundo, cuando de improviso, desgarrándose una nube vi descender hacia mía un ángel, resplandeciente de luz y de hermosura.
-Dios- me dijo con la sonoridad de una música desconocida- he penetrado vuestros pensamientos y he visto la pureza con que son concebidos, y me ha enviado para satisfacer vuestro anhelo en saber lo que hay más allá de la tumba para las almas puras. Seguidme.
Y así diciendo el ángel me tomó de la mano, y yo sin darme cuenta de lo que oía ni de lo que veía, me dejé conducir maquinalmente por aquella célica aparición, pero sintiendo en mi alma un amoroso bienestar de felicidad… No sé cuánto dilatamos en el tránsito, ni por dónde caminamos. Yo no tenía conciencia para pensar otra cosa, que en aquel suceso tan extraordinario como furtivo.
La melodiosa voz del ángel que me miraba sonriente, me sacó de mi abstracción diciéndome:
-Hemos llegado.
Yo no veía más que una muralla formidable, muy alta, muy alta y muy extensa, tanto, que no le pude dar fin con la mirada.
El ángel sacó una corneta de oro y produjo un sonido gratísimo, la señal sin duda, pues apenas dejóse oír apareció por lo alto de la muralla orto ángel hermosísimo, con el escudo de la Majestad Divina sobre el pecho, era tal vez de los custodios de aquella mansión encantada.
Hablaron los dos en el célico idioma de los ángeles, que yo no pude comprender, me tomaron de la mano, y siempre alegres y sonrientes me llevaron consigo.
Se cerraron insensiblemente mis ojos… cuando los abrí ¡oh, divinidades! Quedé deslumbrada, confusa, anonadada. ¡Qué espectáculo jamás concebido por la humana fantasía!… ¡Cuántas luces! ¡cuántos colores! ¡cuántos colores! ¡cuántas armonías! ¡cuántos perfumes!…. Luces colores, armonías y perfumes, que jamás he visto, ni oído, ni aspirado en la tierra. Aquel edén indescriptible, lleno de encantos y sublimes misterios, jamás, ni ensueños, habíalo vislumbrado…
-Este es el Paraíso, me dijo mi ángel, verás desde este sitio pasar a sus dichosos y bienaventurados moradores, y entre ellos descubrirás a los que tanto anhelas ver; son ángeles como yo, y todos llevan un estandarte con la inscripción de lo que fueron en la tierra.
En efecto, divisé venir una gran procesión envuelta en ráfagas de luz brillante y diamantina, pero suave y grata a mis ojos; oía cánticos misteriosos y sublimes; rumores desconocidos, más tiernos y armoniosos que el arrullide de las palomas y músicas arrobadoras de incomparables melodías.
Aquellas empíricas deidades, aéreas, vaporosas, divinas, circuidas de una aureola de fulgores de luz ineficiente, empezaron a desfilar por frente a donde yo estaba y entre todas conocía a muchas del pensil regiomontano; cada una, como indicó el ángel, llevaba un estandarte de nítidos colores y en él una inscripción con caracteres de brillo de estrellas y claridad de cielo.
He aquí las que pude descubrir entre aquella interminable angélica procesión paradisíaca, y lo que leí en sus hermosos estandartes.
*
MARÍA RODRÍGUEZ.
Botón de rosa que engarza
En sus broches la opulencia,
su inocente sencillez
y su juvenil belleza.
Su voz que dulzura vierte
como la concha sus perlas,
la sueve luz de sus ojos
son su más grande riqueza.
*
ADELA GUTIÉRREZ.
De la vida en el umbral
y ante sus plantas divinas,
sus flores tiende el rosal
escondiendo las espinas.
Con sus luces nacarinas
que en suaves colores dora,
en su oriente nueva aurora
irradia felicidad;
a tan divina beldad
el mundo entero la adora.
*
ESTHER VIDEGARAY.
La voluntad avasalla,
porque tiene de una hurí
la peregrina belleza
y un alma de serafín.
*
CUCA RODRÍGUEZ.
Si en un día de primavera
y recorriendo un jardín,
un aroma delicioso
que no podéis describir,
porque esencia es de virtud
y de perfecciones mil:
sí ese aroma de que os hablo
llegareis a percibir,
dad por cierto y por seguro
que Cuca se encuentra allí.
*
MARÍA JIMÉNEZ
Tez suave como el lirio
le dio Natura
ojos que en la luz
del sol fulgura
y labios rojos,
que a la flor del granado
causan enojos.
*
AMALIA ROBLES
Ramillete de jazmines
en búcaro de Japón,
los ángeles como Amalia
sin ninguna duda son.
*
MANUELITA MARTÍNEZ
(Hija del Sr. Gral. Martínez)
Soñad que visitas el paraíso
Y a uno de sus arcángeles habláis,
Y en medio a vuestro sueño de improviso
En nuestro triste valle despertáis.
Tal impresión produce y no es locura
Su hechicera y magnífica figura.
*
AMELIA LOZANO
Con sólo haber copiado los hechizos
de su faz celestial,
le habría sido bastante a Rafael
para hacerse inmortal.
*
CHONCA ROEL
Fue en la tierra florecita
como la azucena, pura,
amor, encanto y ternura
ángel que al tocar el suelo
con las flores de su cielo
alumbró la senda oscura.
*
ANITA TREVIÑO
Tiene en su alma de un ángel pureza,
Y en su faz de una venus la belleza.
*
BEATRIZ RODÏGUEZ
Tales de sus ojitos
las luces son,
que de ellos si le faltan
las toma el sol.
*
MATILDE JIMÉNEZ.
Fue modelo de virtud
y de espiritual belleza;
por ella se viste el prado
de flores, solo por ella.
*
MARÍA QUIROZ.
Una brisa y un perfume
sobre una flor se besaron,
y en el cáliz de esa flor
los ángeles la encontraron.
*
LIBRADA GALINDO.
Donde quiera que se busquen
la sencillez y elegancia
la dulzura en el mirar
y la pureza en el alma,
muchas bellas se hallarán
y en primer lugar Librada.
*
LIBRADA JIMÉNEZ
Juventud, hermosura, de exquisito trato,
Haced cuenta que visteis su retrato.
*
MARÍA ESPINOSA
En la flor está el perfuma,
en el firmamento el sol
En el iris los colores
Y la omnipotencia en Dios.
Sin duda su obra más bella
hizo de ella el Creador,
pues es firmamento, iris,
colores, perfume y flor,
y omnipotente hermosura
y de la hermosura el sol.
*
MARÍA BUCHAR
Cual la bella mujer del mismo nombre
que nos describe Isaacs,
tiene un alma sensible y pudorosa
y un rostro angelical.
*
SIMONA GALINDO
Si virtud y belleza
recato y gracia
son ricas prendas
muy estimadas
o yo me engaño
¿o quien la conozca
no la ha admirado?
*
PILAR ZAMBRANO
De la virtud es modelo
y en su hermoso corazón
de ternura abriga un cielo
que brinda un grato consuelo
al mortal en su aflicción.
*
LUPE VILLARREAL
Flor delicada, se elevó hasta cielo
dejando perfumado el triste suelo.
*
NICÉFORA GARZA.
Joven pura y candorosa
de erguido y esbelto talle…
era una rosa del valle
tan bella como graciosa.
*
PANCHITA TREVIÑO
Cuando en la noche callada;
limpio y estable el cielo,
suave, apacible la brisa;
mudo silencioso el huerto;
gorgeando al ruiseñor;
murmurando el arroyuelo;
la suave luz de la luna
plateando el bosque a lo lejos
el rocío brillador
sobre las flores cayendo;
y los ángeles tan sólo
vigilantes y despiertos;
cuando a esa hora se escucha
dulcísimo, suave tierno
de maravillosas notas
desconocido concierto
que Panchita nos manda
su canto desde los cielos.
*
EMILIA VELARDE.
Tomad un ramo de jazmín y rosa,
poned en medio de él una azucena
el perfume aspirad que el aire llena
y repetid después: divina, hermosa.
*
SOFÍA TREVIÑO
Juventud, gracias y talento
Dios en las bellas aduna,
mas como en ella, por Dios
puedo decir que en ninguna.
*
CONCHA LEAL
Concha de sin par valía!
Flor, orgullo del vergel!
Flor que da suave ambrosía,
Concha perlas a granel.
*
CARMEN GÓMEZ.
Dulce nota en el arpa suspendida
por mano angelical de ella arrancada
y en una copa de oro recojida:
así es su voz divina y delicada.
*
IRENE GARZA
Quizá el Señor, de los querubes quizá
La belleza mostrar,
Y a tal efecto hizo
Su rostro de hermosura angelical.
*
MARÍA Y CARMEN TIJERINA.
Si a cualquiera de las dos
vistes una vez, os juro
que dijiste de seguro:
¡muy lindas las hizo Dios!
*
MARIANA TEJADA.
Irradia en su semblante la belleza
de un ángel de Murillo
y en su tierna mirada muestra un alma
más pura que el armiño.
*
MARÍA VILLARREAL.
Ni de Fidias la ardiente fantasía
Imaginó las gracias de María.
*
ANGELINA RIVERO.
Grecia la hubiese adorado
si en Grecia hubiese nacido,
y Roma habríale alzado
un templo en bronce dorado
y con diamantes vestido.
*
ANTONIA RIVERO
Tiene la gallardía
De la palmera,
Una faz peregrina
De encantos llena.
Y es armoniosa
Su voz, como el arrullo
De la paloma.
*
JUANITA REYES.
Ave de pintadas alas
que por el éter camina
pura gota cristalina
sobre encajes de espuma
armoniosa nota errante
que desde los cielos viene;
irisada luz que tiene
el resplandor del diamante
conque se adornan los reyes;
rayo de luciente estrella
que en los espacios destella…
Ésa es Juanita Reyes.
*
ISAURA GARCÍA.
De la pureza el sello
tiene en su faz
y el de la inteligencia
en su mirar;
es su hermosura
la obra más perfecta
de la natura.
*
CUCA TREVIÑO.
La apacible mirada de sus ojos
revela su pureza
Y es graciosa, gentil y seductora
cual la bella violeta.
*
ELISEA MARTÍNEZ
Era hija del Amor
Y no hallando su ideal
en el mundo terrenal
buscó otro mundo mejor.
*
CUCA PRIETO.
¿Quieres oír los melodiosos trinos
que exhala entre la selva el ruiseñor?
escuchad el acento arrobador
que brota de los labios purpurinos.
*
CLEMENTINA LOZANO
Tanto y tanto en dulce anhelo
vio al cielo la niña bella
que se reflejó en el cielo
en la forma de una estrella.
*
ENRIQUETA LOZANO.
Son sus frescas mejillas
tempranas rosas
y carmíneo clavel
su linda boca;
y con su gracia
de quien la llega a mirar
cautiva el alma
*
MARÍA GARCÍA
Cual se retrata un lago
tranquilo, la blanca luna;
en su mirada apacible
se retrata su alma pura.
*
JUANITA GALINDO
Rosa abierta a los ósculos suaves
de la aurora blanda que en sus hojas deja:
a la par que su queja
el eco del suspiro de las aves.
*
CUCA QUIROZ.
Rosa de fragante aroma
fue del búcaro mas rico
que para el cielo en su pico
robó una blanca paloma.
*
SOFÍA REYES.
Admiraréis las gracias seductoras
de las lindas morenas
hijas del fértil suelo del Anáhuac,
contemplándola a ella.
*
ELISA GARZA
Erguida es como la palma;
de exquisita educación,
de pura y sencilla alma
y de noble corazón.
*
JOSEFA GARCÍA
Es ella una morena modesta, amable y pura,
dechado de virtudes, de gracia y de instrucción,
su cándida sonrisa denuncia la ternura
que abriga en su inocente y noble corazón.
*
MARÍA, OCTAVIA Y LOLA GARZA.
Esta trinidad que ves
y de hermosa lleva el sello,
admírala, poque es
la trinidad de lo bello.
*****
De aquí fin el paraíso,
Pues todo tiene sus fines;
Y darle fin fue preciso,
No porque falten, lo aviso,
Ángeles y serafines
Dignos de mi paraíso,

