Tomo I Monterrey

Diciembre 1 1887. Número 6.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

¡CANTA…!

A la Señorita Clara Garza.

Ercilia García

Déjame oír tu misterioso acento

Impregnado de tierno sentimiento;

Tu voz divina me entusiasma tanto

Qua otros mundos elevo el pensamiento.

El zenzontle perdido en la espesura

Gorjeando exhala su cantar sentido

Ahuyentando del alma la tristura

Y el dolor del espíritu abatido.

*

El paro ruiseñor canta orgulloso

Y al cielo eleva su cantar divino;

Y el pintado jilguero, cadencioso

Arroba el ama con su hermoso trino.

Un suspiro angustioso, una queja

Es de la alondra la canción sentida;

Un suspiro de amor… no, ella semeja

El ¡ay! Desgarrador del alma herida.

*

Con nada puedo comprar tu canto,

Es sublime, angelical tu voz;

Al oírte se vierte tierno llanto,

Pues eres ángel que le canta a Dios.

*

¡Canta, Clara! Tu voz arrulladora

Le manda al corazón grato consuelo,

Porque es divina, celestial, sonora,

E imitas a los ángeles del cielo.