Tomo I Monterrey

Enero 15 1888. Número 9.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

Padecer la vida

Zenaida

Siempre en la vida orfandad,

Llanto, dolor y martirio;

El bien, la felicidad

Es un sueño, es un delirio. ―A

            Desde que al mundo venimos

Comenzamos á llorar;

Es la herencia que tuvimos,

Y mientras en él vivimos

No dejamos de penar.

*

            Mezclado con amargura

Miramos siempre el placer;

Con el llanto y la tristura

Se confunde la ventura

Con que soñamos ayer.

*

            Y acaso en aquel momento

En que podíamos gozar,

Para turbar el contento

Viene luego al pensamiento

Un recuerdo de pesar.

*

            En la infancia padecemos,

También en la juventud,

Amargo llanto vertemos;

Dolor y miseria vemos,

En la triste senectud.

*

            Por todas partes tormento

E ilusiones de placer;

Estas pasan como el viento

Y aquél en el pensamiento

Deja horrible padecer.

*

            Y tras estos sinsabores

¿Que es el fin de la jornada?

Enfermedades, dolores,

De la muerte los horrores

El triste olvido…….. la nada!

*

            Tal es el mundo engañoso

En que anhelamos vivir,

Teniendo por espantoso

Aquel momento dichoso

Que dél nos hace salir.

*

            ¡Insensatos! ¿no creemos

Que hay otro mundo mejor

Donde felices seremos,

Y que allí disfrutaremos

Sin zozobras ni temor?

*

            Si no fuera la esperanza

Que tenemos de gozar

Ese edén de bienandanza

Que en la otro vida se alcanza,

Nos consumiera el pesar.

*

            Por que es el sólo consuelo

Que dá alivio al desgraciado

En este mísero suelo:

Gozar reposo en el cielo

Que en la tierra está vedado.