Tomo I Monterrey

Mayo 1 de 1888. Número 14.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

Srita. Ercilia Garcia (en su álbum)

(Saltillo)

Jose T. Viesca

Aunque no he visto tus lindos ojos,

Tus labios rojos,

Tu nacara, pálida tez,

Entre las notas de tus cantares,

Como su aroma los azahares,

Derramas niña tu candidez.

Como el incienso que al cielo sube;

Como la nube

Que por el éther vaga gentil,

Quiero que lleven la cantilena

Que ya en mi pobre cítara suena

Las auras ledas de tu pensil.

Tú que eres pura como las flores,

Que no has sentido crudos dolores

Despedazándote el corazón;

Pulsa tu lira de cuerdas de oro

Que son tus cantos rico tesoro

De inspiración.

Yo vengo en alas del tibio ambiente;

Yo me deslizo como la ingente,

Como la fúlgida hebra de luz,

Que penetrando por los cristales,

De oscura noche, con sus cendales

Rompe el capuz

En cada verso va desprendida

Parte de mi alma, de mi alma herida

Por la mundana fatalidad.

Si quieres algo de mis pesares

Guarda los pobres tristes cantares

De mi amistad.

Permite, Ercilia, que tu álbum abra;

Y aunque profane con mi palabra

Que de elocuencia falta nació,

Sus blancas hojas, nido de ideas,

Siempre que en ellas mis versos leas

Ahí estoy yo.

Canta, si sientes férvido anhelo

Por elevarte con raudo vuelo

Buscando espacio como el condor;

Pero no quieras en tu camino

Flores bermosas, que es tu destino

Llanto y dolor.

El genio triunfa; pero padcee;

La luz que brilla también perece…..

Sobre la tumba llora el sáuz!

Para el poeta de dulces cantos.

El mundo tiene mil desencantos;

Del infortunio la eterna cruz.

No pienses niñas!… Quien piensa, llora…

La mente tiene luces de autora

Que en pensamientos vierte al papel;

Pero el que duda, pierde la calma;

Y el pensamiento vierte en su alma

Su amarga hiel.

Quisiera darte con mis canciones

Las ilusiones

Que en el sepulcro de mi alma están….

En estas hojas dejar quisiera,

Como en los muros la enrredadera

Flores que suave perfume dán.

Pero se han ido las flores mías;

Mis alegrías

Ha disipado la advercidad!

No puedo darte más que congojas:

Por eso quiero que en estas hojas

Guardes las frases de mi amistad.

Tu que comprendes lo que ha sufrido

Pájaro amante que deja el nido,

Atomo errante que busca el sol;

Cuando mis versos en tu álbum leas,

Guárdalos, niña, si mis ideas

Llegan á tu alma como arrebol.