Tomo I Monterrey
Junio 15 de 1888. Número 16.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
Dudas
(Monterrey)
Ercilia García
Ilusorias fantasmas que inclementes
Con sala cruel me destrozaís el amla
Que haceis brotar mis lágrimas ardientes……
¡Huid! dejadme, por piedad, en calma.
Sombras horribles de la duda impía
¡Eterno batallar de la existencia!………
En vano espero, en vano que algún día
Tranquila tenga el alma y la conciencia.
Por la duda inclemente atormentada
Apuro del dolor las sinsabores,
Y bullen en mi mente conturbada
Mil pensamientos ¡ay! aterradores.
¡La duda! ¡oh, la duda!…..¡la maldigo!
Que dudando la vida es un infierno……
Mas calla, corazón……¡Callá te digo!
Que no ha de ser tu sufrimiento eterno.
¡Pobre entraña, que acá en mi pecho habita
Y en esa cárcel triste se alimenta!……
¡Jamás desmayes, corazón, palpita,
Resiste con valor esta tormenta………!
Esa mañana lleno de ventura
¿Disipará por fin la duda horrible?
¿O siempre el alma en perennal tortura,
Eternamente vivirá? ¡Imposible!
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Sombras horribles de la duda ¡huid!
Ilusiones doradas de mi vida,
No os olejeis de mí, ¡venid, venid!
Dadle goces y paz á mi alma herida……!

