Tomo I Monterrey

Junio 15 de 1888. Número 16.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

A una flor

María Garza González

Linda rosa perfumada

De la mañana alborada:

Si acaso fué tu destino

En mi mente acalorada

Ser un ensueño divino;

Deja que mi labio oprima

Y en tus pétalos imprima

Osculo puro de amor,

Que me encanta y me fascina

Ese tu rico esplendor.

Eras reina entre las flores

Que ostentaban sus colores

En el florido verjel,

Recibiendo los honores

Del jazmin y del clavél;

Cuando con mano atrevida 

De tu tallo desprendida

Veniste a mi álbum á ser,

Un recuerdo de mi vida

Que llanto me hace verter.