Tomo I Monterrey
Junio 1 de 1888. Número 15.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
El gusano de seda
Zeneida
Con poco interés se ha visto hasta ahora la cría del gusano de seda, principalmente por el sexo débil que es el que más usa este artículo de lujo. Cuán bello sería el cultivo de sus manos; verdad es que esto ofrece algún cuidado y no poco trabajo; pero esto es nada en atención al beneficio que reporta.
Tan sólo una vez al año y en el término de cuarenta días, basta para criarse el gusano hasta encapullar.
En esta capital solamente una familia se ocupa de esta industria por no dejar tan útil empresa, y ni ofertas ni franquicias para con las amigas le han valido para difundir esta mejora entre las familias; con gusto ofrece la semilla y facilita los medios que se emplean para obtener un excelente resultado en los trabajos, y apenas una ó dos personas toman interés por un año, pero sin entusiasmo, pues lo abandonan al año siguiente.
Sólo quien, por un largo período de tiempo, los ha cultivado, continua cultivándolos con la misma constancia y actividad que en los primeros días, y si se quiere con más fé, porque cada día hace nuevos descubrimientos y adquiere mayores conocimientos en esa industria de tan vital importancia.
En la actualidad se crían unos gusanos muy robustos y adquieren mejor desarrollo que en los años anteriores; ascienden al número de diez mil y presentan una hermosa variedad los bastidores ó lechos donde se crían, unos en todo su crecimiento y ya para encapullar, trepando en bosques que de antemano se les prepara; y según el tiempo que tengan de haberse animado; presenta una vista muy agradable esa infinidad de animalitos todos trabajando.
No dudamos que nuestras queridas lectoras querrán verlos; ojalá y de esta vista nazca el deseo de cultivarlos. Si quieren gozar de tan graciosa perspectiva, no pierdan la oportunidad y ocurran á la casa del Sr. P. P. Qintanilla, antes que se pase el tiempo y acaben de encapullar, ahí verán que el último de los irracionales con una habilidad suma nos proporciona la más preciosa tela para nuestros vestidos.
Tomo I Monterrey
Abril 1 de 1888. Número 13.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
La Semana Santa
Ercilia García
―
I
Hoy los recuerdos piadosos arrebatan nuestro pensamiento, que en alas de la fé vuela á la cumbre santificada por la sangre del Nazareno, y abismado en éxtasis profundo y religioso, contempla el tiernísimo poema, el sangriento drama del Calvario realizado hace 1888 años, y cuyo triste simulacro celebra la Iglesia, llena de dolor y luto, en la presente semana.
Enlutados cortinajes cubren los altares de los templos; las fiestas y bulliciosos espectáculos se suspenden; los teatros cierran sus puertas; los poetas truecan su lita por el lúgubre salterio; la naturaleza entera parece sumergirse en un augusto y silencioso recogimiento, y el ánimo se apercibe á las religiosas emociones; y el pueblo todo, á pesar de la decantada perversión de costumbres, se apresta á rendir solemne culto á la más venerada de nuestras tradiciones.
Los cristianos primitivos en tiempo de Tertuliano, observaban ayunos rigurosísimos en esta semana, siendo absoluto en el juéves, viérnes y sábado. Prohibíase tener instrumentos y usar perfumes durante esos días; vistiendo las mujeres blancas y sencillas túnicas y orando los hombres de pié, con las manos alzadas al cielo y la visita dirigida al Oriente.
II.
En la Iglesia de Oriente se llama esta semana de los dolores, de los suplicios y de la indulgencia; y entre nosotros titúlase también semana penosa, gran semana y semana auténtica.
Principia con el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalem; hanle dado tal nombre las palmas, ramos y plantas que llevan en las manos los asistentes á la procesión que precede á la misa, y llámase también Pascua florida por alusión á los ramos de flores que, erguidos en altas pértigas, se llevaban antiguamente, mezclados con las palmas y ramaje.
Hé aquí el pasaje de la vida de Jesús, de donde esta festividad toma su orígen.
Fueron cerca de Jerusalem, dice el Evangelio, al Monte de los Olivos, y de allí envió el Salvador á dos de sus discípulos diciéndoles: id al lugar que está delante de vootros y en él hallareis un pollino atado, sobre el cual ningun hombre ha subido: desatadle y traedle; y si alguien os dijere ¿por qué hacéis esto? decid que el Señor le ha menester y luego le envia[ilegible].
En efecto, fueron y hallaron el pollino atado á la puerta entre dos caminos, y al desatarle, unos de los que allí estaban les dijeron: ¿por qué desatais al pollino? y contestando lo que Jesús les había mandado le trajeron la cabalgadura, sobre la cual montó Jesús, é hizo asi su entrada solemne en la populosa ciudad de Jerusalem.
Muchos tendían sus vestidos por el suelo y le regaban con flores y palmas para que pasara Jesús, que era aclamado por la multitud diciénfole: !Hossanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hossanna en las alturas!
No pasaron muchos días desde su entrada en Jerusalem, cuando se le vió en el templo arrojando á los que allí comerciaban.
¿No está escrito, les decía, que esta casa, casa de oración será llamada por todas las gentes? ¡Y vosotros la habeis convertido en cueva de ladrones!
Y trastornó, dice el Evangelio, las mesas de los monederos y las sillas de los que vendían palomas.
III
El Miércoles Santo, tercer día de la semana, celébrase según San Lúcas la oración de Jesús en el huerto de Gethsémani.
¡Qué profundas meditaciones, y cuán santos son los recuerdos que afluyan á nuestra menta al pensar en la sublime oración del Salvador!
Siguiendo los detalles de aquella escena dolorosa que nos trasmite la historia, á través del tiempo, cuando el Hijo del Hombre, presa de cruentos sufrimientos por la impiedad de los hombres, dirijía al Dios Padre la oración más poderosa que se ha levantado sobre la tierra, nuestro espíritu se contrista íntimamente, las lágrimas acuden á los ojos sin poderlas contener y la más dulce melancolía se apodera de nuestro corazón.
Ya nos figuramos al Redentor del mundo en el instante de su oración, pálido como una magnolia de la Judea; sus ojos como la gloria manando lágrimas; teniendo sus lábios encendidos como carbunclos rojos que lucen como de fuego; callendo de su frente gotas de sangre del color brillante que tienen las flores de los granados; su cuerpo inclinado, vencido, como una palma aislada dentro del desierto cuando la agita el Kamnsin, que es el más horroroso viento; su alma como una paloma azul venida de Nazareth, gimiendo afligida bajo los muros soberbios de la gran Jerusalem.
¿Qué pensaría el Redentor del mundo al tener su frente sobre la tierra……..? ¿Qué habría en su alma santísima en la hora formidable de su oración?
Sin duda pensaría en las afrentas de que iba á ser objeto, en el suplicio horroroso que iba á sufrir, en la muerte ignomiosa que se le esperaba; percibiría los sollozos de sus apóstoles, los gemidos de las piadosas mujeres; haria perdazos su corazón ver á su santa Madre á la Vírgen de los Dolores abriéndose paso entre la multitud de gente, entre los gritos y las blasfemias, muda, desfallecida, llorando á mares, implorando á sus amigos despiadados, queriendo morir con su Hijo, ahogándose de dolor y abatimiento…………………………..
IV
El Jueves y el Viernes Santos son los días más solemnísimos del año: en el primero de estos días, celébrase el Labatorio, es decir el acto de lavar Jesús los piés á sus discípulos para enseñarles antes de morir que entre ellos ninguno era más que otro, con lo cual quedó proclamada la igualdad entre los hombres. En el Viérnes santo llamado Pasca de Jesús crucificado se conmemora el trance supremo, el desenlace de la grandiosa tragedia divina.
………………………………………………………..
Allá en Jerusalem murió un mártir enclavado en una Cruz. La historia de su pasión es el compendio de toda resignación que puede concebirse en un santo y de toda la crueldad que cabe en el corazón de un verdugo. Jesús, hijo de Dios, venía á dar su sangre por el pueblo. Este engañado por los escribas y fariseos, hábiles siempre en fingir interés en su causa y hacerle odiar á los que por él se sacrifican, después de aclamarle con palmas y ramos de olivo el domingo, entonado víctores y hossannas, le persiguió luego con impía saña por la calle de la Amargura, y no cejó en su cruel locura, hasta que sintió caer sobre sí, empapando su frente con eterno sello, la sangre derramada por el Justo en la cima del Calvario.
V
El Sábado de Gloria es el día en que termina la cuaresma, el día en que la gloria abre sus puertas para recibir en su seno al enviado del Omnipotente.
Cristo era Dios, y representaba una idea y no podía morir, ni sus palabras perderse olvidadas en el corazón de los hombres: que las ideas son también inmortales, á la semejanza de Dios.
Y sucedió que Jesús resucitó y triunfó de la muerte.
Por eso, en el Sábado de Gloria el aspecto interior y exterior de la Iglesia cambia por completo. Los acordes del órgano vuelven á conmover los ámbitos del templo, unidos á las melodías de las voces; y los aromas del incienso, mezclados en columnas de humo, con los resplandores de las luces, ascienden por los altares ya descubiertos. Los alegres ecos de las campanas lanzadas al vuelo, el ruido de las detonaciones y la algazara de los pequeñuelos, que sea arrojan por las calles y plazas en busca de las tradicionales aleluyas, todas estas demostraciones de júbilo y alegría con que la Resnección se celebra, filtran en nuestro ser un ínexplicable regocijo, y el pensamiento se traslada entónces desde la cumbre del Calvario á las alturas celestes; y en lugar de un firmamento cubierto de sangre y de tinieblas y de astros apagados, ve un firmamento anegado de luz y poblado de resplandecientes soles; y en vez de una cruz ignomiosa y á Jesús clavado en ella, y á la humanidad deicida llorando sus errores, ve una cruz redentora en los fúlgidos espacios, ceñida de misteriosos resplandores, y ve la imágen del Dios-Hijo que en trono de alas de ángeles, cruza el éter y sube á sentarse á la derecha del Dios-Padre, y vé á la humanidad, en fin, que redimida y libertada por la sangre del Salvador y la luz del Evangelio, entona un místico y fervoroso ¡alleluia!
A este día sigue la Pascua, una de las más antiguas fiestas y la más grande y solemne del cristianismo.
VI
Las enseñanzas del Salvador que con su ejemplo y su palabra por campos, calles y plazas vertía entre las muchedumbres paradas á escucharle, quedaron á manera de levadura santa en la memoria de todos.
Pasaron los siglos.
De los verdugos, de los jueces, de los que autorizaron la muerte del Justo, quedó sólo un recuerdo odioso.
Mas, de la palabra de Jesús, nació la religión nueva, cuyo espíritu y sentido moral domina al mundo, reforma todos los códigos, está gravada con caracteres indelebles en todas las conciencias, domina los poderes, ha borrado la esclavitud, los privilegios, purificado el campo del derecho, llena la aspiración del sér humano á lo infinito, le hace mirar al cielo y lo arrastra con poder mágico, llevando á las muchedumbres en estos días al templo en continuas é incesantes oleadas……..
La justicia se ha impuesto en el derecho, la moral cristiana en la conciencia, la materia quedó vencida por el espiritu, la mujer dignificada, los intereses y los poderes humillados y deshechos ante la virtud de la idea más grande y más santa que ilumina el firmamento de la historia. ¿Cómo no? Para obtener el triunfo de aquella doctrina sublime, el Eterno habia enviado á su Hijo al sacrificio. Los fariseos, los gobernadores romanos, los poderes todos de la tierra no tienen fuerza bastante para obtener, en el curso de los tiempos, el triunfo de las ideas que, aunque predicadas por humildes pobres pescadores, son reflejo de luz increada y pensamiento y palabra de Dios.
Tomo I Monterrey
Marzo 15 de 1888. Número 12.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
Escuela Normal de profesoras
Delia
―
―
Con bastante placer se ha visto de algunos años á esta parte, que no se ha desatendido el importante ramo de la instrucción en la juventud estudiosa; apenas se encuentra el niño apto, después de completar los rudimentos de su instrucción primaria, emprende con nuevo vigor por el campo del saber; un vasto horizonte se presenta á su vista, una fuente vivificadora donde refrescar su cerebro privilegiado. Dignos Catedráticos y sabios Directores, sustituyen al modesto Profesor, en los colegios preparatorios, donde ensancha el niño sus conocimientos para de ahí emprender los estudios profesionales.
Al llegar á este grado puede continuar sin tropiezo su marcha intelectual; la senda del saber no se interrumpe; siguiéndola con fé y constancia llegará á saborear el fruto de sus afanes, ya en la Escuela de Jurisprudencia ó ya en la Medicina. Si tiene vocación para el magisterio encontrará una Escuela Normal donde perfeccionarse, y si para la teología un Seminario, donde recojerá con acierto todos aquellos conocimientos propios para el caso.
La Ciencia alumbra con su antorcha luminosa al hombre; á cada paso encuentra un faro de luz que le guíe, una mano protectora que le esplaye más y más, donde recrear su fantasía; ora instituyendo nuevos colegios, ora mejorando los ya existentes.
¿Y para la mujer? ¿Con cuáles ó con cuantos colegios cuenta nuestro Estado? Tan sólo con los Institutos de instrucción primaria, donde se inicia apenas en el saber; se le enseña la luz y luego se le deja caminar á tientas, sin ver las más veces logradas sus aspiraciones. Sin embargo, se comprende bien lo interesante que es la instrucción al sexo débil y se le pretende iniciar en los portentos de la sabiduría; pero no se le abren completamente las puertas del saber, permanecen cerradas para ella; ¿y por qué? ¿acaso la mujer instruida, con serlo, desconoce sus deberes? ¿olvida el papel tan interesante que tiene que desempeñar en el camino de la vida? Lejos de esto, sabrá cumplirlos con acierto, comprenderá mejor su situación, y acostumbrada á descubrir cada día nuevos conocimientos en los estudios, con la suspicacia que le caracteriza y con su inteligencia desarrollada, sabrá buscar en los corazones los gustos y los deseos para mejor complacer á los mienbros de su familia.
Pero no es nuestro ánimo encarecer aquí lo interesante que es la instrucción en la mujer, ni nos guía tampoco el deseo de repetir las ventajas que resultarían á la sociedad con ello, sino la conveniencia de instituir colegios donde se instruya. El interés que nos inspiran nuestras paisanas, nos precisa á elevar nuestra voz en este respeto, no pudiendo permanecer por más tiempo en silencio, por honor del Estado donde se mecieron nuestras cunas, el cual ha llegado á un grado de cultura que es indispensable cuente con esa importante mejora social.
En nuestro número 10 se hace mención de las Profesoras que en el término de diez años han recibido sus títulos. ¡Mas, con cuántos afanes! ¡y cuántos tropiezos no tendrían que sufrir para adquirir tan honrosos lauros? Hoy recibiendo una cátedra de una persona; y mañana de otra, con mil sacrificios y penalidades, por no haber una escuela donde se hagan los estudios regularizados, donde aprender bajo un mismo sistema todo lo concerniente al profesorado.
Interesadas, pues, en el progreso de la mujer, pedimos á quien corresponda, la erección de una Escuela Normal de Profesoras; esto sería de suma utilidad para tanta niña que está en vías de seguir por la senda del saber á su completo perfeccionamiento, para tanta joven que suspende su jornada cuando empieza á vislumbrar los fecundantes rayos de la ciencia.
Nada significa por cierto nuestra voz para ser debidamente atendida; pero cuando menos será el preludio de esa grandiosa obra, si se lleva á cabo como lo esperamos. “El Pueblo” dice que ya el Gobierno del Estado, piensa realizar este proyecto: Ojalá y se cumplan tan firmes propositos, será nuestra dicha apetecida el ver que de veras se inicia á la mujer en el sagrado templo de la sabiduría.
Tomo I Monterrey
Marzo 1 de 1888. Número 11.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
La cuaresma
Ercilia García
Estamos en la época del año en que la Iglesia Católica celebra el más grande de los acontecimientos que se registran en la historia de la humanidad.
La cuaresma nos recuerda los cuarenta días, que el Dios-Hombre, en su peregrinación por este valle de amarguras, se sujetó al ayuno más riguroso y á la penitencia, sus cruentos sacrificios y las escenas que más tarde tuvieron lugar en la deicida Jerusalem.
La cuaresma es el prólogo de ese drama sangriento, representado en Oriente hace 1888 años, cuyo protagonista fué el divino Filósofo de Galilea, y que tuvo tan terrible desenlace en las cumbres del Calvario.
Desde que el Mártir sagrado espirara en el Gólgota, hasta nuestros días, han pasado diez y ocho siglos; sin embargo, aun permanece en el corazón de la humanidad el recuerdo de aquel sublime Inspirado, que pagara con la vida la redención del género humano.
Por eso los fieles, cada año, al llegarse la época de conmemorar aquel fausto acontecimiento, se entregan con el mayor recojimiento á las prácticas religiosas y á los ejercicios espirituales, buscando de ese modo la reconciliación con Dios, por la mediación del sublime Salvador, que derramara su divina sangre por la redención de la humanidad…………………………………………………………….
En aquellos tiempos en que los hombres abrigaban las más absurdas y ridículas creencias, y se entregaban desenfrenadamente al desorden y al libertinaje, el Dios de Israel, en su ardiente amor por sus hijos, los desventurados descendientes de Adán, y compadecido de sus errores, descendió á la tierra, encarnando humanamente, para cumplir así la santa profesía de que á este mundo el Hombre-Dios bajara á enseñar á los hombres el camino del cielo redimiéndolos del pecado.
Una virgen hermosa de Nazareth fué la escojida por Dios, entre millares, para efectuar el divino portento, y en un establo de Bethlem, nació el Salvador del mundo, y ante él se postraron los reyes más poderosos del orbe entero, y los tiranos temblaron presintiendo el fin de su reinado, y el triunfo de la libertad por la mágica propagación de la filosófica religión cristiana.
A la tierna edad de doce años, el niño Jesús cautivaba con su inspirada palabra, con su elocuencia sublime, á lo escribas y fariseos, á los sacerdotes, á los sabios y á cuantos lo escuchaban en el templo predicando su celestial doctrina.
Escogió como discípulos doce humildes pezcadores, y con ellos recorrió varios puntos de la Judea llevando tras de sí las multitudes de creyentes que lo escuchaban con arrobamiento.
Portentosos fueron los milagros que Jesús, con el poder glorioso de que estaba investido por el Padre Celestial, efectuó durante su peregrinación sobre la tierra: la resurección de Lázaro la cantan los poetas, y el alimento de los panes á las multitudes en el desierto manifesta terminante su divinidad. Satanás, el angel rebelde, se atrevió á tentar al Salvador, llevándolo á la cima de una elevadísima montaña donde le ofreció oro, mucho oro y poderío sobre muchos pueblos, si ante él se postraba y le adoraba; pero Jesús triunfó de la diabólica tentación, y á su sola palabra Satanás huyó despavorido.
Pero estaba escrito: el Hijo de Dios debia sellar con su sangre, en ignominioso patíbulo, la regeneración de la humanidad. Acercábase la pascua, día señalado para el sacrificio, y el Salvador sintió contristarse su espíritu y derramó fervients lágrimas, no por lo que iba á acontecerle, sino por compasión á sus enemigos, que se negaron á reconocerle como el enviado de Dios, y seguían envueltos en las negras brumas de la ignorancia y de la idolatria.
Entonces fué cuando el Salvador ayunó cuarenta días, preparándose así á tornar á la mansión de luz donde habita el Creador del Universo, dejando cumplida su sagrada misión sobre la tierra.
Esta es la cuaresma que el orbe Católico celebra en memoria de los cuarenta ayunos del Redentor.
Los fieles, en esta época, se apresuran á practicar los ejercicios cuaresmales ayunando, confesando y haciendo penitencia, como lo manda la Iglesia, para que su alma pueda recibir dignamente el cuerpo sagrado de Cristo.
Dejémonos, pues, del mundo en estos días. para pensar en la Divinidad y en la Religión.
Tomo I Monterrey
Febrero 15 de 1888. Número 10.
Quincenal de literatura, social moral y de variedades
Dedicado a las familias.
El Profesorado en Nuevo León
Maria Garza González
Once años hace que Nuevo León, no contaba con ninguna Profesora recibida, y apenas sustentó su examen la primera el año de 1877, siendo Gobernador y Comandante Militar el Gral. Fuero, pensaron seguir por la misma senda las personas dedicadas al magisterio. Así, al poco tiempo, si no en el propio año, secundó la misma idea, la entonces casi niña Francisca Villareal quien desempeñó el cargo de Directora en el 2° Establecimiento público de niñas, por renuncia de la antigua Directora; luego determinando el aumento de escuelas municipales, fue á establecer el 5° Establecimiento donde permaneció hasta el tiempo que le fue preciso salir de esta capital por convenir así a sus intereses.
Se siguió Amalia García, señorita que tuvo á su cargo el 1er Instituto por espacio de diez años, y ahora continúa impartiendo la instrucción particularmente. María Sánchez, fue la tercera Profesora, haciéndose cargo, á los pocos días de sustentar su examen, del Establecimiento público de Galeana, donde permaneció hasta hace muy pocos días. Le sucedieron las primas hermanas Loreto y Emilia González, que juntas recibieron sus títulos, y luego tuvieron bajo su cargo la dirección del 3er Establecimiento público, hasta que la primera cambió de estado y la segunda se separó para seguir la enseñanza particular. La Srita. Rosa Guerra, que ha consagrado la mayor parte de su vida a la instrucción de la niñez femenina, ya en establecimientos particulares ó fuera de aquí, como en Cadereyta Jiménez y otras partes; en esta ciudad estuvo primero dirigiendo el 3er Establecimiento y después el 4°, hasta que se preparó para atender a un Instituto particular. También Damiana Carmen Samora, se ha consagrado desde los primeros años de su juventud, a la educación de la niñez; fue Directora del 1er. Establecimiento de instrucción primaria para niñas por muchos años, y después del 2° por no poco tiempo, hasta que se retiró a descansar. María Consuelo de Mier, es también del número de las Profesoras recibidas, y sus servicios como tal han sido de alguna importancia
María F. Fernández, fue directora por algún tiempo del 5° Establecimiento, en sustitución de la Sita. Villarreal. Concepción Roel, que tuvo bajo su acertada dirección el Establecimiento n° 4, después de la Srita. Guerra, hasta que fue llamada a desempeñar las tareas del hogar doméstico; su sustituta, Victoriana García Roel, estuvo por algunos años desempeñando el profesorado en Candela, y luego aquí en el 5° hasta el año próximo pasado. Damiana Elizondo y Teresa García, también pertenecen al profesorado. Enedina García, manifestó su aptitud para el magisterio en Gaza García, igualmente que, en Laredo de Tamaulipas, donde permaneció hasta hace muy pocos días.
Rafaela González, se ha ocupado siempre de la instrucción particular, primero en Villa de Santiago, y ahora en esta ciudad. Dolores A. García, quién desempeña actualmente el cargo de Directora en el 3er Instituto; antes lo hizo de una, escuela particular. Petra Moralez, quien después de obtener el título profesional, se hizo cargo de la dirección del Establecimiento público en Cerralvo, y apenas terminó su contrato fue solicitada para dirigir el 2° Instituto en esta ciudad, en sustitución de la Srita. Zamora. Francisca Peña, fue digna Profesora en la H. Matamoros. Dolores Treviño Tijerina, que con acierto dirige ahora el 1er Instituto, antes lo hizo de una escuela particular. La Sra. Manuela Sada de Treviño, recibió su título después de la muerte de su esposo, y el magisterio que ejerce en Cadereita Jiménez, su pueblo natal, es el sostén para ella y sus tiernos vástagos. María Martínez, trabajó como ayudanta en el 3er Instituto; pero apenas sustentó su examen fue llamada a desempeñar las funciones del hogar. Felipa Avalos y Aurelia Gama, son Profesoras a quienes no tengo el honor de conocer. María E. González, esta con el cargo de Directora en Garza García; y Paula Garza en el Pueblo de Guadalupe. Celsa Cantú, tiene un Establecimiento particular, María Garza Ochoa, que fungió como ayudanta en el 5° Instituto, y ahora se halla en el frente del Establecimiento público de Villaldama y, finalmente, la que esto escribe, quién no obstante sus limitados conocimientos, ha ejercido el magisterio á que se ha consagrado con fe y esperanza.
También hijas de Coahuila han venido á recibí sus títulos de Profesoras, en esta, como Luz Neira y Adelaida de Oyos, de Candela; pero sólo la segunda atiende al profesorado, porque la primera vino a desempeñar otro papel en la vida, cual es el de ser el ángel del hogar.
Del vecino Estado de Tamaulipas, tenemos igualmente dos Profesoras, en C. Mier, las dos hermanas Josefa y Guadalupe Canales, quienes se encargan de la dirección de un Establecimiento particular; y con no menos acierto lo hace Antonia Salinas, en Cerralvo; las tres recibieron sus títulos en esta capital en agosto del año anterior.
El número, pues, de Profesoras, en diez años, ascienden á treinta y cuatro.

