Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

Ante la tumba

DE MI INOLVIDABLE PRIMA FELICITAS ARREOLA

Ercilia García

Bajo esta fría y funeraria losa

Los restos yacen de una amiga amada

El sueño de la muerte ya reposa

Y su alma tiene el cielo por morada

*

Mi lira gime con dolor creciente

Al recordar nuestra amistad sincera…

¿Por qué el destino se mostró inclemente

Y nos separa con su saña fiera?

*

Ya no contemplo tu sonrisa pura

Ni de tus ojos el fulgor divino

Solo miro la copa de amargura

Y sembrando de abrojos mi camino.

*

Si sufrías, en mi alma tus dolores

Un tierno sentimiento despertaban;

Y de mundo los férvidos rigores

Nuestras almas unidas soportaban

Mas sola ahora en el erial del mundo

Nadie entiende mis goces o sufrir

Que a nadie digo mi dolor profundo

Pues nadie sabe, como tú sentir.

*

Goza en el cielo amiga idolatrada,

Y mira mi dolor desde esa altura…

Que yo en tu humilde tumba arrodillada

Deposito la flor de mi ternura.

Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

La mansión de los muertos

NN.

¡Todo es triste y lúgubre en la mansión de los muertos!¡ El corazón se oprime al contemplar el sombrío reino de la muerte!…

Aquí, reposan las cenizas de un ser querido, allí, las de un amigo con quien nos estrechaban lazos de verdadera amistad; allá, los restos de un esclarecido campeón que con su indomable valor venció en cien combates; acullá, la losa de un hijo de Apolo de un artista o de un genio que asombró mundo con los acordes de su lira, con sus mágicos pinceles, con las sonaras notas arrancadas de su divino instrumento, o con su erudita y profunda sabiduría, cuando no con sus evangélicas y filosóficas conversaciones en el interior del templo de Dios, arrancando con ellas raudales de lágrimas purísimas a los fieles oyentes.

La soledad que reina en aquel tétrico recinto da pavor, a pesar de encontrarse allí reunidos, aunque inanimados, tanto seres queridos con quienes nos unieron vínculos estrechos en íntimo cariño cuando vivían entre nosotros… ¡Ay! Pero al considerar que ya sólo existen los restos de la prosaica materia, se aflige el espíritu y nos recuerda la triste condición a que está sujeta la humanidad.

Por esto hay gentes de suyo tímidas de jamás visitan la mansión de los muertos: las amedrenta el estar en medio de tantas sombrías sepulturas, y les sugiere a la mente mil tétricas ideas; solo los que están dotados de un alma fuerte, visitan con frecuencia los restos de sus semejantes: también los que no toman a lo serio los infundados temores que inspiran los muertos, visitan los panteones, si no con el alma llena de gozo, al menos por una costumbre, el día de finados, a depositar una ofrenda o un recuerda a los que dejaron de ser.

Las lágrimas se vierten en aquel recinto poblado de tumbas y de cruces; en aquel lugar destinado al descanso eterno, el día señalado por el catolicismo para conmemorar a los que fueron. No se celebra allí las hazañas mundanales, sino únicamente se recuerda con el corazón apenado, aunque en medio del bullicio de los vivos, a aquellos seres que más amamos en la vida y que por ley ineludible de la Providencia dejaron este valle de amargura para trasportarse a lo inconmensurable.

Los que nos quedamos, los que esperamos aún la hora señalada para la eterna partida, vamos a las tumbas de los que se fueron a depositar en ellas, con lágrimas del corazón la más exquisita flor de nuestros sentimientos.

Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

Viaje al Paraíso

REVELACIONES DE ULTRA-TUMBA.

Pensaba yo en que mañana es el día señalado por la liturgia católica para conmemorar a los fieles difuntos. ¡Cuántos recuerdos afluían a mi mente al pensar en lo efímero de la existencia humana!

Qué harán -me decía- los que han traspasado ya los umbrales de la eternidad y habitan en lo desconocido? …. Nuestras amigas y no amigas, nuestras conocidas y no conocidas, que no encontrando sus ideales en ese mundo fementido elevaron el vuelo a las regiones inconmensurables del Empíreo ¿habrán realizada allá sus ilusiones doradas y sus ensueños de amor y de ventura? ¿O será todo ficticio como los sueños engañosos de este mundo corruptor? ¿La muerte será el principio de otra vida mejor o el término de la jornada?…

Ensimismada en estos sombríos pensamientos, absorta con tan lúgubres ideas, caí en el éxtasis más profundo, cuando de improviso, desgarrándose una nube vi descender hacia mía un ángel, resplandeciente de luz y de hermosura.

-Dios- me dijo con la sonoridad de una música desconocida- he penetrado vuestros pensamientos y he visto la pureza con que son concebidos, y me ha enviado para satisfacer vuestro anhelo en saber lo que hay más allá de la tumba para las almas puras. Seguidme.

Y así diciendo el ángel me tomó de la mano, y yo sin darme cuenta de lo que oía ni de lo que veía, me dejé conducir maquinalmente por aquella célica aparición, pero sintiendo en mi alma un amoroso bienestar de felicidad… No sé cuánto dilatamos en el tránsito, ni por dónde caminamos. Yo no tenía conciencia para pensar otra cosa, que en aquel suceso tan extraordinario como furtivo.

La melodiosa voz del ángel que me miraba sonriente, me sacó de mi abstracción diciéndome:

-Hemos llegado.

Yo no veía más que una muralla formidable, muy alta, muy alta y muy extensa, tanto, que no le pude dar fin con la mirada.

El ángel sacó una corneta de oro y produjo un sonido gratísimo, la señal sin duda, pues apenas dejóse oír apareció por lo alto de la muralla orto ángel hermosísimo, con el escudo de la Majestad Divina sobre el pecho, era tal vez de los custodios de aquella mansión encantada.

Hablaron los dos en el célico idioma de los ángeles, que yo no pude comprender, me tomaron de la mano, y siempre alegres y sonrientes me llevaron consigo.

Se cerraron insensiblemente mis ojos… cuando los abrí ¡oh, divinidades! Quedé deslumbrada, confusa, anonadada. ¡Qué espectáculo jamás concebido por la humana fantasía!… ¡Cuántas luces! ¡cuántos colores! ¡cuántos colores! ¡cuántas armonías! ¡cuántos perfumes!…. Luces colores, armonías y perfumes, que jamás he visto, ni oído, ni aspirado en la tierra. Aquel edén indescriptible, lleno de encantos y sublimes misterios, jamás, ni ensueños, habíalo vislumbrado…

-Este es el Paraíso, me dijo mi ángel, verás desde este sitio pasar a sus dichosos y bienaventurados moradores, y entre ellos descubrirás a los que tanto anhelas ver; son ángeles como yo, y todos llevan un estandarte con la inscripción de lo que fueron en la tierra.

En efecto, divisé venir una gran procesión envuelta en ráfagas de luz brillante y diamantina, pero suave y grata a mis ojos; oía cánticos misteriosos y sublimes; rumores desconocidos, más tiernos y armoniosos que el arrullide de las palomas y músicas arrobadoras de incomparables melodías.

Aquellas empíricas deidades, aéreas, vaporosas, divinas, circuidas de una aureola de fulgores de luz ineficiente, empezaron a desfilar por frente a donde yo estaba y entre todas conocía a muchas del pensil regiomontano; cada una, como indicó el ángel, llevaba un estandarte de nítidos colores y en él una inscripción con caracteres de brillo de estrellas y claridad de cielo.

He aquí las que pude descubrir entre aquella interminable angélica procesión paradisíaca, y lo que leí en sus hermosos estandartes.

*

MARÍA RODRÍGUEZ.

Botón de rosa que engarza

En sus broches la opulencia,

su inocente sencillez

y su juvenil belleza.

Su voz que dulzura vierte

como la concha sus perlas,

la sueve luz de sus ojos

son su más grande riqueza.

*

ADELA GUTIÉRREZ.

De la vida en el umbral

y ante sus plantas divinas,

sus flores tiende el rosal

escondiendo las espinas.

Con sus luces nacarinas

que en suaves colores dora,

en su oriente nueva aurora

irradia felicidad;

a tan divina beldad

el mundo entero la adora.

*

ESTHER VIDEGARAY.

La voluntad avasalla,

porque tiene de una hurí

la peregrina belleza

y un alma de serafín.

*

CUCA RODRÍGUEZ.

Si en un día de primavera

y recorriendo un jardín,

un aroma delicioso

que no podéis describir,

porque esencia es de virtud

y de perfecciones mil:

sí ese aroma de que os hablo

llegareis a percibir,

dad por cierto y por seguro

que Cuca se encuentra allí.

*

MARÍA JIMÉNEZ

Tez suave como el lirio

le dio Natura

ojos que en la luz

del sol fulgura

y labios rojos,

que a la flor del granado

causan enojos.

*

AMALIA ROBLES

Ramillete de jazmines

en búcaro de Japón,

los ángeles como Amalia

sin ninguna duda son.

*

MANUELITA MARTÍNEZ

(Hija del Sr. Gral. Martínez)

Soñad que visitas el paraíso

Y a uno de sus arcángeles habláis,

Y en medio a vuestro sueño de improviso

En nuestro triste valle despertáis.

Tal impresión produce y no es locura

Su hechicera y magnífica figura. 

*

AMELIA LOZANO

Con sólo haber copiado los hechizos

de su faz celestial,

le habría sido bastante a Rafael

para hacerse inmortal.

*

CHONCA ROEL

Fue en la tierra florecita

como la azucena, pura,

amor, encanto y ternura

ángel que al tocar el suelo

con las flores de su cielo

alumbró la senda oscura.

*

ANITA TREVIÑO

Tiene en su alma de un ángel pureza,

Y en su faz de una venus la belleza.

*

BEATRIZ RODÏGUEZ

Tales de sus ojitos

las luces son,

que de ellos si le faltan

las toma el sol.

*

MATILDE JIMÉNEZ.

Fue modelo de virtud

y de espiritual belleza;

por ella se viste el prado

de flores, solo por ella.

*

MARÍA QUIROZ.

Una brisa y un perfume

sobre una flor se besaron,

y en el cáliz de esa flor

los ángeles la encontraron.

*

LIBRADA GALINDO.

Donde quiera que se busquen

la sencillez y elegancia

la dulzura en el mirar

y la pureza en el alma,

muchas bellas se hallarán

y en primer lugar Librada.

*

LIBRADA JIMÉNEZ

Juventud, hermosura, de exquisito trato,

Haced cuenta que visteis su retrato.

*

MARÍA ESPINOSA

En la flor está el perfuma,

en el firmamento el sol

En el iris los colores

Y la omnipotencia en Dios.

Sin duda su obra más bella

hizo de ella el Creador,

pues es firmamento, iris,

colores, perfume y flor,

y omnipotente hermosura

y de la hermosura el sol.

*

MARÍA BUCHAR

Cual la bella mujer del mismo nombre

que nos describe Isaacs,

tiene un alma sensible y pudorosa

y un rostro angelical.

*

SIMONA GALINDO

Si virtud y belleza

recato y gracia

son ricas prendas

muy estimadas

o yo me engaño

¿o quien la conozca

no la ha admirado?

*

PILAR ZAMBRANO

De la virtud es modelo

y en su hermoso corazón

de ternura abriga un cielo

que brinda un grato consuelo

al mortal en su aflicción.

*

LUPE VILLARREAL

Flor delicada, se elevó hasta cielo

dejando perfumado el triste suelo.

*

NICÉFORA GARZA.

Joven pura y candorosa

de erguido y esbelto talle…

era una rosa del valle

tan bella como graciosa.

*

PANCHITA TREVIÑO

Cuando en la noche callada;

limpio y estable el cielo,

suave, apacible la brisa;

mudo silencioso el huerto;

gorgeando al ruiseñor;

murmurando el arroyuelo;

la suave luz de la luna

plateando el bosque a lo lejos

el rocío brillador

sobre las flores cayendo;

y los ángeles tan sólo

vigilantes y despiertos;

cuando a esa hora se escucha

dulcísimo, suave tierno

de maravillosas notas

desconocido concierto

que Panchita nos manda

su canto desde los cielos.

*

EMILIA VELARDE.

Tomad un ramo de jazmín y rosa,

poned en medio de él una azucena

el perfume aspirad que el aire llena

y repetid después: divina, hermosa.

*

SOFÍA TREVIÑO

Juventud, gracias y talento

Dios en las bellas aduna,

mas como en ella, por Dios

puedo decir que en ninguna.

*

CONCHA LEAL

Concha de sin par valía!

Flor, orgullo del vergel!

Flor que da suave ambrosía,

Concha perlas a granel.

*

CARMEN GÓMEZ.

Dulce nota en el arpa suspendida

por mano angelical de ella arrancada

y en una copa de oro recojida:

así es su voz divina y delicada.

*

IRENE GARZA

Quizá el Señor, de los querubes quizá

La belleza mostrar,

Y a tal efecto hizo

Su rostro de hermosura angelical.

*

MARÍA Y CARMEN TIJERINA.

Si a cualquiera de las dos

vistes una vez, os juro

que dijiste de seguro:

¡muy lindas las hizo Dios!

*

MARIANA TEJADA.

Irradia en su semblante la belleza

de un ángel de Murillo

y en su tierna mirada muestra un alma

más pura que el armiño.

*

MARÍA VILLARREAL.

Ni de Fidias la ardiente fantasía

Imaginó las gracias de María.

*

ANGELINA RIVERO.

Grecia la hubiese adorado

si en Grecia hubiese nacido,

y Roma habríale alzado

un templo en bronce dorado

y con diamantes vestido.

*

ANTONIA RIVERO

Tiene la gallardía

De la palmera,

Una faz peregrina

De encantos llena.

Y es armoniosa

Su voz, como el arrullo

De la paloma.

*

JUANITA REYES.

Ave de pintadas alas

que por el éter camina

pura gota cristalina

sobre encajes de espuma

armoniosa nota errante

que desde los cielos viene;

irisada luz que tiene

el resplandor del diamante

conque se adornan los reyes;

rayo de luciente estrella

que en los espacios destella…

Ésa es Juanita Reyes.

*

ISAURA GARCÍA.

De la pureza el sello

tiene en su faz

y el de la inteligencia

en su mirar;

es su hermosura

la obra más perfecta

de la natura.

*

CUCA TREVIÑO.

La apacible mirada de sus ojos

revela su pureza

Y es graciosa, gentil y seductora

cual la bella violeta.

*

ELISEA MARTÍNEZ

Era hija del Amor

Y no hallando su ideal

en el mundo terrenal

buscó otro mundo mejor.

*

CUCA PRIETO.

¿Quieres oír los melodiosos trinos

que exhala entre la selva el ruiseñor?

escuchad el acento arrobador

que brota de los labios purpurinos.

*

CLEMENTINA LOZANO

Tanto y tanto en dulce anhelo

vio al cielo la niña bella

que se reflejó en el cielo

en la forma de una estrella.

*

ENRIQUETA LOZANO.

Son sus frescas mejillas

tempranas rosas

y carmíneo clavel

su linda boca;

y con su gracia

de quien la llega a mirar

cautiva el alma

*

MARÍA GARCÍA

Cual se retrata un lago

tranquilo, la blanca luna;

en su mirada apacible

se retrata su alma pura.

*

JUANITA GALINDO

Rosa abierta a los ósculos suaves

de la aurora blanda que en sus hojas deja:

a la par que su queja

el eco del suspiro de las aves.

*

CUCA QUIROZ.

Rosa de fragante aroma

fue del búcaro mas rico

que para el cielo en su pico

robó una blanca paloma.

*

SOFÍA REYES.

Admiraréis las gracias seductoras

de las lindas morenas

hijas del fértil suelo del Anáhuac,

contemplándola a ella.

*

ELISA GARZA

Erguida es como la palma;

de exquisita educación,

de pura y sencilla alma

y de noble corazón.

*

JOSEFA GARCÍA

Es ella una morena modesta, amable y pura,

dechado de virtudes, de gracia y de instrucción,

su cándida sonrisa denuncia la ternura

que abriga en su inocente y noble corazón.

*

MARÍA, OCTAVIA Y LOLA GARZA.

Esta trinidad que ves

y de hermosa lleva el sello,

admírala, poque es

la trinidad de lo bello.

 *****

De aquí fin el paraíso,

Pues todo tiene sus fines;

Y darle fin fue preciso,

No porque falten, lo aviso,

Ángeles y serafines

Dignos de mi paraíso,

Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

A mi madre

Leticia Herrera y Jáuregui

(POESÍA HECHA A LOS ONCE AÑOS DE EDAD.)

Aquí va mi madre tan querida;

El ángel que mis penas consolaba

La madre tierna que mis pasos guiaba

Yace tendida aquí, yace sin vida.

*

¿Por qué me arrebataste, muerte impía,

El bien que era mi dicha, mi consuelo,

En quien cifraba yo mi único anhelo,

Mi más cándido amor, la madre mía?

*

¡Huérfana ya en mi años juveniles!……..

¿Por qué, Señor, llevastes a mi madre?

¡Ay! ¡Que el dolor de mi pecho ya labre

Estando apenas en los once Abriles!

*

¡Huérfana, triste, de llorar cansada,

Busco en vano a mi madre cariñosa…

¡Siempre me olvido de que ya reposa

Bajo la losa de la tumba helada!

*

¡Llévame, Dios a tu mansión sagrada!

¡Júntame con mi madre tan querida,

Porque mi corazón llora y no olvida

El amor de mi madre idolatrada!

***

¡Mi madre! ¡Mi madre! ¿Por qué la he perdido?

¿Por qué no responde si la llamo yo?

¿Por qué no me escucha si lanzo un gemido?

¡Ah! ¡Ya lo comprendo! ¡Porque ya murió!

Mas ya la esperanza pía

De gozo llena mi ser;

Pronto te volveré a ver:

¡Hasta el cielo, madre día!

Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

2 de noviembre

Ercilia García

Tristes ideas a mi mente en este día consagrado a los seres que moran en lo desconocido; en esas regiones a donde sólo el alma puede penetrar, traspasando los umbrales de lo infinito para descubrir lo que existe más allá de la vida terrenal.

Los seres queridos del alma, al dejarnos para siempre, irán tal vez a habitar ese mundo ignorado que nuestra fe nos manifiesta, y en el cual terminan las penalidades sin cuento que al pasar por este yermo valle de amarguras nos agobian.

La mente se pierde en el caos tenebroso de la duda, y se afana en vano por aclarar ese misterio impenetrable en que se envuelve el más allá de la humanidad, que busca inútilmente la solución del divino problema en el gran Libro de los Destinos del mundo, cuya lectura, solo es comprendida por la Suma Sabiduría de la Providencia.

En las luchas más terribles de la existencia; cuando el corazón se siente oprimido por el infortunio, cuando el mundo nos muestra despiadado su sala y su crueldad desgarradoras, viene en nuestro auxilio la idea consoladora que prono quizá el alma, desprendiéndose del barro que la aprisiona, se elevará a la mansión de la luz que por intuición conoce, a recibir allá el premio a que se haya hecho acreedora por sus sufrimientos del mundo.

Cuando pienso en el terrible Dios de la Muerte y mi mente se halla abrumada por los sombríos pensamientos que su presencia en el mundo le sugiere, me transporto sin poderlo evitar a aquellos bosques antiguos y tradicionales, donde los druidas celebraran las misteriosas ceremonias de su religión, esperando tranquilos que sonara el reloj de la hora bendita del reposo eterno.

…..

¡La muerte! Fantasma aterrador que con su temible segur siembra el luto y la desolación en el mundo, tronchando el hilo finísimo de la vida y marchitando para siempre la bella flor de la ilusión que fragante y pudorosa entreabre su corola en el jardín del alma para embalsamar con su perfume delicado el santuario del corazón.

¡La muerte! Ángel implacable de exterminio, que lanza en el dolor más profundo a los padres, a los hijos y a todos los seres del humano libertinaje, cuando unos y otros descienden al helado y tenebroso sepulcro, dejando lacerado el corazón de los que se quedan con sus terribles y funestos golpes.

¡Pero es necesario! Es preciso sucumbir a las leyes estrictas de la Providencia…

La muerte acaba con las distinciones mundanas; a su presencia el orgullo humano desaparece y ocupa su lugar la verdadera igualdad.

El poderoso, lo mismo que el débil, el potentado que el mendigo, tienen que volver al seno de la madre común, y allí todos son unos, todos son iguales. Dios sin duda lo dispuso así para demostrar a los míseros mortales lo ridículo de la vanidad que en el mundo se ostenta; lo indigno de la indiferencia con que se ve a los semejantes cuando la fortuna sonríe a unos y los colma de favores, desheredando a otros; constituyendo el dinero, de ese modo, un balladar inexpugnable que no permite a los desheredados de la fortuna alternar con las demás clases sociales.

Mas, todo termina en el augusto recinto de los muertos…

Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

Correspondencia

Obsequio.

El Sr. Valentín Torres, filarmónico, la música del 10° Regimiento, ha obsequiado a nuestra directora, con un preciosa mazurka, compuesta por él y dedicada a nuestra “Violeta,”, con cuyo nombre la ha bautizado.

Reciba el Sr. Torres, las más cumplidas gracias por su atento obsequio.

Reproducción.

El ilustrado y popular “Correo de las Doce,” de la ciudad de México, se dignó, como lo anunció de antemano, insertar en su núm. 1,205 las poesías que en el primer número de la “La Violeta” vieron la luz, dedicadas a la Srita. Montoya, con motiva de su recepción de Doctora.

Damos las gracias por tan honrosa distinción.

Mil gracias.

Muy atentas se las mandamos al Pueblo de esta ciudad, por las galantes frases que nos prodiga en un suelto intitulado notable examen, refiriéndose al que sustentó ante Suprerior Tribunal de Justicia del Estado el Sr. Emilio García, y que vio la luz en su número 87.

La galantería es proverbial en tan atento bisemanal.

Distribución de premios.

El domingo 24 del mes que acaba de finalizar, tuvo lugar en el Colegio de Niñas de esta ciudad, la distribución de premios a las alumnas de aquel Instituto que tan hábilmente dirige la ilustrada Profesora Srita. Guadalupe Treviño. Aunque fuimos invitadas oportunamente para asistir a aquel acto, no tuvimos ese placer, porque ocupaciones ineludibles no nos lo permitieron; pero personas que lo presenciaron nos aseguran que estuvo en extremo lucido.

Felicitamos a la Srita. Directora por su constancia y acierto en el desempeño de su honroso magisterio; así como también felicitamos a los padres de familia por el nuevo triunfo que acaban de obtener sus hijas en los torneos del saber.

Tomo I Monterrey

Noviembre 1 1887. Número 4.

Quincenal de literatura, social moral y de variedades

Dedicado a las familias.

Opinión de la prensa

“¡LA VIOLETA.!”

Este ameno quincenal escrito por violetas y rosas perfumadas del prensil nuevoleonés, va siento cada vez más interesante.

Felicitamos a sus redactoras, y deseamos que se convierta en siempreviva de la pudorosa violeta. –(‘El Obrero de Monterrey’)

“LA VIOLETA.”

El simpático colega de este nombre, que ha principado a publicarse en la capital del vecino Estado de Nuevo León, nos ha visitado con su primer número.

Es quincenal y está escrito por Señoras y Señoritas de aquella ciudad.

En el cuero de su colaboración, encontramos el nombre de la inspirada poetisa matamorense, Sra. Julia G. de la Peña de Ballesteros.

Con gusto correspondemos la visita, y le deseamos una larguísima vida y un gran número de suscriptores, como lo merece.

-(“El Heraldo,” H. Matamoros.)

“LA VIOLETA.”

Con este nombre a comenzado a publicarse en Monterrey un periódico literario, redactado por varias jóvenes inteligentes cuyos artículos y poesías hemos leído con gusto.

Deseamos al nuevo colega el éxito que merece, dando orden desde luego para establecer el cambio de estilo. –[“La Patria,” México.]

“LA VIOLETA.”

Hasta hoy hemos tenido el gusto de ver en nuestra mesa de redacción este apreciable quincenal, correctamente escrito y elegantemente impreso. Su redacción está a cargo de ilustradas señoritas de esta capital, que, sobreponiéndose a añejas preocupaciones, toman participio en el gran movimiento literario que por todas partes se nota en el país.

Saludamos al nuevo colega, deseándole un ligar distinguido en la prensa literaria. –[“Periódico Oficial” del Estado.]

*

Repetimos nuestra gratitud a tan galantes colegas, manifestando, además, al “Periódico Oficial” del Estado que nuestra humilde “Violeta” se le ha estado mandando desde el primer número.